Mientras los educadores votaron para cambiar a la educación a distancia, el debate entre las Escuelas Públicas de Chicago y el Sindicato de Maestros avanzó un paso significativo el martes, y las clases se cancelarán por segundo día consecutivo el jueves a medida que continúen las negociaciones.
Después de la votación de CTU el martes, el CPS anunció que las clases se cancelarían el miércoles y que saldrían el jueves después de consultar con los directores de distrito.
“No tenemos más remedio que cancelar las clases”, dijo el director general de CPS, Pedro Martínez. “Ya hemos enviado otro aviso a las familias. Hablé con nuestros directores y me dijeron: ‘¿Cuál es la mejor manera de avanzar?’
La decisión se produce cuando los funcionarios escolares y los maestros continúan luchando por cuestiones de seguridad que han estado en el centro de un acalorado debate durante meses.
“Para mí, este es un día triste”, dijo el miércoles el director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago, Pedro Martínez. “Como distrito, lamento cómo respondemos a los padres … porque los padres pierden en el proceso”.
Martínez dice que el objetivo inmediato del distrito es establecer la fecha límite de trabajo de CTU para el 18 de enero.
“Encontraremos un plan … hemos presentado un plan”, dijo. “Las grandes preocupaciones y preguntas para nosotros son ¿cuánto tiempo continuará esto?”
Cuando la alcaldesa Lori Lightfoot llamó al voto de los maestros para volver a la educación a distancia una “huelga ilegal”, lo describió como un paso necesario para mantener seguros a los dirigentes sindicales, maestros y estudiantes. En los casos de Kovit.
“En este momento, ir a la escuela nos pone en riesgo, y nuestros estudiantes y familia corren el riesgo de infectarse con el virus corona”, dijo el presidente del sindicato Jesse Sharkey. “Esta es la simple verdad del asunto”.
Durante una conferencia de prensa virtual el miércoles, Sharkey sugirió que más pruebas podrían retirar rápidamente a sus miembros del aula y señaló un programa similar en las escuelas de Los Ángeles como modelo.
“Hágale una prueba para que la gente dé un resultado negativo cuando regrese a la escuela”, dijo. “Entonces conocemos un programa de detección significativo. Tenemos algunas garantías de que quienes están frente a nosotros no están a favor del virus corona”.
Tanto la CPS como la CTU han manifestado su disposición a continuar las negociaciones para resolver los problemas planteados por el sindicato, pero no está claro cuál será el resultado de esas conversaciones, ya que los padres se preguntan cuándo se permitirá que sus hijos regresen. Para las aulas.