Los bombardeos envolvieron la ciudad, aislaron del calor en las noches heladas y dejaron a la gente en Mariupol, Ucrania, sitiada por Rusia debido a la falta de alimentos y agua.
En entrevistas, residentes y funcionarios locales en Mariupol, un puerto en el Mar de Azov, describieron la terrible situación cinco días después de que las fuerzas rusas bombardearan la ciudad.
“No hay electricidad, ni calefacción, ni conexión telefónica. Es un horror absoluto”, dijo Pedro Andriyushchenko, asesor del alcalde de Mariupol. “La gente bebe de los charcos en las calles”.
El bombardeo destruyó el distrito de izquierda de la ciudad, haciéndolo “indigno de una vida humana”, dijo. Agregó que la ciudad no pudo calcular con precisión el número de muertos ni ayudar a muchos de los heridos en el bombardeo.
“Nunca se detendrá”, dijo. “Todos los que intentan salir están arriesgando sus vidas. Por eso el alcalde no puede decirle a la gente que haga eso. Es como enviar a la gente a una muerte segura”.
Los videos muestran las explosiones y los incendios en las zonas residenciales de Mariupol y los restos de tiendas y automóviles por toda la ciudad.
“El bombardeo fue estable e inconsistente”, dijo Diana Berg, una residente. “Cuando estás en la calle, un cohete podría aterrizar cerca de ti”. Dijo que la gente todavía se atreve a encender fuegos en las calles para calentarse.
Sábado, líderes de la ciudad Detuvo la evacuación planificada. Como resultado del bombardeo, las fuerzas rusas fueron acusadas de violar el alto el fuego, que permitiría la huida de casi medio millón de habitantes de la ciudad. presidente vladimir v. Putin ha acusado a Ucrania de sabotear las rutas humanitarias.
Según el jefe de la Policía de Patrulla Regional de Donetsk, Mikhail Vershin, varios cientos de automóviles planean construir convoyes para salir de la ciudad a través de un sendero humanitario.
“Tan pronto como enviamos los autos a casa, comenzó la ofensiva en el área”, dijo. La ciudad se enfrenta a una “catástrofe humanitaria”, dijo.
Señor. Andryushchenko, asesor del alcalde, dijo que los funcionarios de la ciudad desconfiaban de que las fuerzas rusas planearan evacuar a la gente, pero no pudieron evacuar a los residentes porque la ruta era demasiado peligrosa. “No hubo alto el fuego a lo largo de todo el corredor y las tropas rusas continuaron atacando nuestras posiciones”, dijo. Es por eso que a las personas no se les permite abordar los autobuses.
Los líderes de la ciudad no se rindieron, Sr. Andryushchenko dijo, y trató de negociar otro intento de desalojo a través del asedio. “Esta es realmente nuestra última esperanza”, dijo.
