El fugitivo frenético, que presuntamente apuñaló a dos miembros del personal del museo de arte moderno, dice que “perdió el control” el sábado cuando se negó a dejarlo entrar al famoso museo para ver la obra maestra de Van Gogh ‘La noche estrellada’.
Gary Cabana, de 60 años, en una serie de extrañas publicaciones de Instagram con The Post el domingo por la noche, admitió abiertamente estar en Lam luego del apuñalamiento del sábado por la noche.
Culpó a las víctimas, alegando que habían conspirado con una mujer llamada “Bárbara”, que mintió para cancelar su publicación como miembro del museo.
En su mensaje, Cabana dijo: “Las niñas golpeadas también están involucradas en los golpes por la espalda. Yo no golpeo la espalda, solo el frente”.
“Simplemente vino a nuestro conocimiento entonces. Y recibió ayuda de las niñas que fueron apuñaladas”, dijo, refiriéndose a Bárbara.
La policía dice que Cabana explotó dos veces en el museo, lo que provocó la eliminación de su membresía, lo que condujo al ataque del sábado.
Pero el hombre negó que hubiera tales incidentes en sus noticias del domingo por la noche.
En una carta al director de defensa del museo, Cabana dijo que era “agresivo”. [and] Disruptivo” el 24 de febrero y el pasado miércoles.
“No todo es cierto”, le escribió a un reportero del Post.
“Me sorprendió completamente la carta del oficial de seguridad sin ninguna reunión o consulta para explicar cuán importante es mi salud mental y las mejores películas en mi vida.
La defensa “me hizo creer las mentiras de Barbara”, dijo Cabana.
El sábado por la tarde, escribió: “Me perdí cuando me dijeron que no podía subir a ver STARRY STARYY NITHT para siempre”.
Se dice que Cabana se enojó cuando lo enviaron de regreso alrededor de las 4 p.m. cuando trató de ir a la proyección de “Bringing Up Baby” en el museo, dijeron las autoridades. Ambas víctimas, un hombre y una mujer, de 24 años, fueron trasladados al hospital con lesiones que amenazan sus vidas.
La persona que grita sospechosa está activa en las redes sociales mientras evita a los oficiales.
Cabana le dijo a The Post que iba al resort Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida.