El despliegue del telescopio en el vecindario L2 también ayuda a mantener bajas las temperaturas mientras proporciona suficiente luz solar para los paneles solares de Webb, que generan electricidad. Pero el telescopio no está estacionado precisamente en L2: girará alrededor del centro del punto una vez cada 180 días en un anillo orbital de unas 500,000 millas de ancho para exponer sus paneles solares a la luz solar.
“Si estuviéramos perfectamente allí, estaríamos bloqueados por la Tierra, de modo que no obtendríamos nuestra electricidad”, dijo Scott Willoughby, gerente del programa del telescopio en Northrop Grumman, el contratista principal del observatorio. “Así que hacemos esta órbita de halo”.
Estacionar la nave espacial a esta distancia de la Tierra también ayudará a conservar sus suministros limitados de combustible.
“Si tratas de permanecer más cerca, tienes que gastar combustible para permanecer allí”, dijo el Sr. Willoughby dijo. Pero se necesita menos combustible para estacionar el Webb en L2, dijo, “lo que significa que la vida de la misión de este vehículo será la más larga”. Este mes, un funcionario de la misión sugirió que la nave espacial podría permanecer operativa hasta por 20 años.
“Los últimos 30 días, los llamamos 30 días al límite, y estamos muy orgullosos de haber superado eso”, dijo Keith Parrish, gerente de puesta en marcha del telescopio de la NASA, en una conferencia de prensa el lunes. “Pero por otro lado, solo estábamos poniendo la mesa”.
Con los instrumentos del telescopio desplegados y su llegada a L2 completa, quedan meses de pequeños pasos por delante antes de que aquellos de nosotros en la Tierra podamos comenzar a ver las vívidas vistas del cosmos de la nave espacial. Durante los próximos tres meses, los ingenieros observarán cómo los algoritmos ayudan a ajustar la posición de los segmentos del espejo de Webb, corrigiendo cualquier desalineación, con una precisión de una diezmilésima parte de un folículo piloso, para permitir que funcionen las 18 piezas hexagonales de su conjunto. como un solo espejo.
Luego, los ingenieros deben calibrar los instrumentos científicos del Webb, probar su capacidad para bloquear objetos conocidos y rastrear objetivos en movimiento antes de que los astrónomos puedan usar el telescopio para operaciones científicas a partir de este verano. Amber Straughn, científica adjunta del proyecto del telescopio, dijo durante una transmisión en línea de la NASA el lunes que ya se programó el primer año de observaciones utilizando Webb.
“Lo mejor está por venir”, dijo el Sr. Parrish dijo.
